CIRCULACION VERTICAL Y ESTABILIDAD DE LA ATMOSFERA Principios relacionados con la circulación vertical
Factores de flotabilidad
La temperatura y la presión atmosférica influyen
en la flotabilidad de las porciones de aire. Mientras otras condiciones
permanecen constantes, la temperatura del aire (un fluido) se eleva a
medida que la presión atmosférica aumenta y decrece a medida que esta
disminuye. En lo que respecta a la atmósfera, en la cual la presión del
aire decrece con una altitud mayor, la temperatura normal de la
troposfera disminuye con la altura.
Una porción de aire que se vuelve más cálida que
el aire circundante (por la irradiación de calor de la superficie
terrestre, por ejemplo), comienza a expandirse y enfriarse ya que la
temperatura de la porción es mayor que el aire circundante, es también
menos densa. Esto hace que la porción se eleve o flote. Al elevarse,
también se expande, con lo cual disminuye su presión y, por lo tanto,
también su temperatura. El enfriamiento inicial de una porción de aire
produce el efecto contrario. Es decir, mientras que el aire cálido se
eleva y enfría, el aire frío desciende y se calienta.
El grado en el que una porción de aire se eleva
o desciende depende de la relación existente entre su temperatura y la
del aire circundante. Mientras más alta sea la temperatura de la
porción de aire, esta se elevará, mientras más fría, descenderá. Cuando
la temperatura de la porción de aire y la del aire circundante son
iguales, la porción no se elevará ni descenderá a menos que sea bajo la
influencia del flujo del viento.
Gradiente vertical de temperatura (GVT)
El gradiente vertical de temperatura se define
como el gradiente en el que la temperatura del aire cambia con la
altura. El verdadero gradiente vertical de temperatura de la atmósfera
es aproximadamente de 6 a 7 °C por km (en la troposfera) pero varía
mucho según el lugar y la hora del día.
Tiene un valor medio de 0,65°C/100 m pero este valor no es uniforme, depende de la altura, la latitud, la estación...
Se denomina inversión térmica al espacio aéreo en el cual la temperatura aumenta en vez de disminuir. Pueden presentarse a cualquier altura en la troposfera (la tropopausa es una inversión térmica). Además existen inversiones térmicas ocasionales.
Inversión térmica El comportamiento de la atmósfera cuando el
aire se desplaza verticalmente depende de la estabilidad atmosférica.
Una atmósfera estable resiste la circulación vertical; el aire que se
desplaza verticalmente en ella tiende a regresar a su posición inicial.
Esta característica de la atmósfera le confiere la capacidad de
dispersar los contaminantes emitidos al aire. Para comprender la
estabilidad atmosférica y su importancia en la dispersión de la
contaminación, es fundamental al entender los mecanismos de la
atmósfera porque están relacionados con la circulación atmosférica
vertical.
Gradiente adiabático seco (GAS) Una porción de aire en su mayor parte no
intercambia calor traspasando sus fronteras. Por consiguiente, una
porción de aire más cálida que el aire circundante no transfiere calor
a la atmósfera. Cualquier cambio de temperatura producido en la porción
de aire se debe a aumentos o disminuciones de la actividad molecular
interna. Estas modificaciones se producen adiabáticamente y se deben
sólo al cambio de la presión atmosférica provocado por el movimiento
vertical de la porción de aire. Un proceso adiabático es aquel en el
que no se produce transferencia de calor ni de masa a través de las
fronteras de la porción de aire. En este proceso, la compresión da
lugar al calentamiento, y la expansión al enfriamiento. Una porción de
aire seco que se eleva en la atmósfera se enfría en el gradiente
adiabático seco de 9,8 °C/1.000 m y presenta un gradiente vertical de
-9,8 °C/1.000 m. De manera similar, una porción de aire seco que se
hunde en la atmósfera se calienta en el gradiente adiabático seco de
9,8 °C/1.000 m y presenta un gradiente vertical de 9,8 °C/1.000 m. En
este contexto, se considera que el aire es seco ya que el agua que
contiene permanece en estado gaseoso.
El gradiente vertical adiabático seco es fijo,
totalmente independiente de la temperatura del aire ambiental. Siempre
que una porción de aire seco ascienda en la atmósfera, se enfriará en
el gradiente de 9,8 °C/1.000 m, independientemente de cuál haya sido su
temperatura inicial o la del aire circundante. Como se verá más
adelante, el gradiente vertical adiabático seco es fundamental en la
definición de la estabilidad atmosférica.
Un diagrama adiabático simple demuestra la
relación entre la elevación y la temperatura. En la figura 4-1, las
líneas punteadas indican el gradiente vertical adiabático seco con
diversas temperaturas al inicio y a lo largo del eje horizontal. Se
debe recordar que la pendiente de la línea permanece constante,
independientemente de su temperatura inicial en el diagrama.
Figura 4-1. Gradiente vertical adiabático seco
Gradiente vertical adiabático húmedo o saturado (GAH) Al elevarse, una porción de aire seco que
contiene vapor de agua seguirá enfriándose en el gradiente vertical
adiabático seco hasta que alcance su temperatura de condensación o
punto de rocío. En este punto, la presión del vapor de agua iguala a la
del vapor de saturación del aire y una parte del vapor de agua se
comienza a condensar. La condensación libera calor latente en la
porción de aire y, por consiguiente, el gradiente de enfriamiento de la
porción disminuye. La figura 4-2 ilustra este nuevo gradiente, conocido
como gradiente vertical adiabático húmedo. A diferencia del gradiente
vertical adiabático seco, no es constante pero depende de la
temperatura y la presión. Sin embargo, en la mitad de la troposfera, se
estima un gradiente aproximado de 6 a 7 °C/1.000 m. Figura 4-2. Gradiente vertical adiabático húmedo
Gradiente ambiental
Como se dijo anteriormente, el verdadero perfil
de la temperatura del aire ambiental muestra el gradiente vertical del
ambiente. Este, algunas veces denominado gradiente vertical prevalente
o atmosférico, es el resultado de complejas interacciones complejas
producidas por factores meteorológicos y generalmente se considera que
consiste en una disminución en la temperatura con la altura. Es
particularmente importante para la circulación vertical, ya que la
temperatura del aire circundante determina el grado en el que una
porción de aire se eleva o desciende. Como se indica en la figura 4-3,
el perfil de la temperatura puede variar considerablemente con la
altitud; algunas veces puede alcanzar gradientes mayores que el
adiabático seco y en otras ocasiones, menores. El fenómeno producido
cuando la temperatura aumenta con la altitud se conoce como inversión
de la temperatura. En la figura 4-4, esta inversión se produce en
elevaciones de 200 a 350 m. Esta situación es importante principalmente
en la contaminación del aire porque limita la circulación vertical de
este.
Figura 4-3. Gradiente vertical ambiental
Figura 4-4. Inversión de la temperatura
Altura de mezcla
Recuerde la analogía de la porción de aire con un
globo. La figura 4-5 indica tres maneras en que el gradiente adiabático
influye en la flotabilidad. En cada situación asuma que el globo se
infla con aire a 20 °C en el nivel del suelo y luego es impulsado
manualmente a una altura de 1 km (por ejemplo, por el viento sobre la
cresta de una montaña). El aire del globo se expandirá y enfriará a
aproximadamente 10 °C. La elevación o caída del globo debido a la
descarga depende de la temperatura y la densidad del aire circundante.
En la situación "A", el globo se elevará porque permanece más cálido y
menos denso que el aire circundante. En la situación "B", se hundirá
porque es más frío y denso. En la situación "C", no se moverá porque
tiene la misma temperatura y densidad que el aire circundante.
Figura 4-5. Relación del gradiente adiabático con la temperatura del aire
Los mismos principios se aplican para las condiciones
reales de la atmósfera cuando una porción de aire se calienta cerca de
la superficie y se eleva, y otra desciende para tomar su lugar. La
relación entre el gradiente vertical adiabático y el gradiente vertical
ambiental debería ser visible entonces. Este último controla el grado
en el que una porción de aire puede elevarse o descender.
En un diagrama adiabático, como el de la figura
4-6, el punto en el que la porción de aire que se enfría en el
gradiente vertical adiabático seco intersecta la "línea" perfil de la
temperatura ambiental se conoce como altura de mezcla. Este es el nivel
máximo al que la porción de aire puede ascender. Cuando no se produce
ninguna intersección (cuando el gradiente vertical ambiental es mucho
mayor que el gradiente vertical adiabático), la altura de mezcla se
puede extender a mayores alturas en la atmósfera. El aire que se
encuentra debajo de la altura de mezcla conforma la capa de mezclado.
Mientras más profunda sea esta capa, mayor será el volumen de aire
disponible para la dispersión de los contaminantes.
Figura 4-6. Altura de mezcla

CONDICIONES DE ESTABILIDAD E INESTABILIDAD ATMOSFÉRICAS
Condiciones de inestabilidad o convección (bajas presiones)
La inestabilidad atmosférica se produce cuando existen movimientos ascendentes de una masa de aire cuay temperatura varíe conforme al gradiente dinámico (GAS) en el seno de una masa estática cuyas variaciones se correspondan con las del GVT
Para que el ascenso sea posible: GVT >>>> GAS
Que el aire exterior se enfríe más deprisa que el del interior
Las condiciones de inestabilidad atmosférica (bajas presiones) son propicias para la eliminación de la contaminación ya que el aire ascendente provoca la elevación y dispersión de la misma
Condiciones de estabilidad o subsidencia (altas presiones)
La situación denominada subsidencia sería lo contrario a la convección. Es favorecida por altas presiones por el descenso de una masa de aire que se va secando a medida que desciende.
Las causas de la estabilidad pueden ser:
a) Que el GVT sea positivo y menor que el GAS:
0 < GVT < 1
En este caso es una estabilidad atmosférica en la que se producen movimientos de masa de aire al enfriarse más rápidamente la masa ascendente que el aire exterior
b) Que el GVT sea negativo:
GVT < 0
En este caso hablamos de una inversión térmica a ras del suelo. Las subsidencias más intensas se producen en invierno (anticilones térmicos o de invierno) con viento en calma cuando las noches son largas y la atmósfera está muy fría, sobre todo en los primeros metros a ras de altura.
Las condiciones de estabilidad atmosférica (altas presiones) hacen muy difícil la eliminación de la contaminación, volviéndose peligrosas cuando son prolongadas en el tiempo (varios días).

|