CONVECCIÓN DEL MANTO
La temperatura aumenta gradualmente con la profundidad a un ritmo conocido como gradiente geotérmico. Este gradiente varía de un sitio a otro. En la corteza las temperaturas aumentan deprisa de 20 a 30º / Km. Pero la velocidad de aumento es menor en el manto y en el núcleo.
Tres procesos han contribuido al calor interno de la Tierra:
Calor emitido por la desintegración de los isótopos de U, Th y K.
El calor liberado cuando el Fe cristalizó para formar el núcleo interno sólido.
El calor liberado por la colisión de partículas durante la formación de nuestro planeta.
A través del manto no hay un aumento de temperatura tan acusado como a través de la corteza, más bien no sigue la tónica de la capa anterior. Esto significa que el manto debe tener un sistema de transmisión de la calor más eficaz que el de la corteza de manera que este se elimina. Como las rocas son conductoras relativamente malas, los investigadores creen que debe existir alguna forma de transporte de masa en el manto.
La convección es la transferencia de calor mediante el movimiento o el flujo de una sustancia. Parece ser que las rocas del manto son capaces de fluir.
Explicación actual
Las nuevas técnicas han ampliado nuestros conocimientos sobre el manto terrestre y que pueden resumirse en:
Las corrientes de convección tienen lugar en todo el manto
- Bajo las zonas de subducción existen corrientes frías que muestran fragmentos de placa deslizándose hasta el límite manto-núcleo
- Desde este límite y desde zonas menos profundas ascienden corrientes calientes que, a menudo, no surgen por las dorsales sino por los puntos calientes.
La litosfera parece tener un papel bastante activo en su propio desplazamiento a través de dos fuerzas:
- Al ser la dorsal una zona elevada, la litosfera generada tendería a deslizarse a ambos lados por efecto de la gravedad.
- Una vez iniciada la subducción, el peso de la placa que se stá hundiendo arrastraría tras de si al resto de la misma. Por este motivo, aquellas placas con zonas de subducción se desplazan más rápidamente que las que carecen de este tipo de bordes.
Si existe mecanismo convectivo en el manto, el manto debería ser un líquido, pero se ha observado que puede transmitir las ondas S que solo pasan a través de los sólidos. Los geólogos describen el material del manto, como un material de comportamiento plástico. Cuando se somete a esfuerzos bruscos se comporta como un sólido elástico, pero si los esfuerzos fueran prolongados el material fluiría.
Las plumas de rocas supercalientes parece que se generan en el límite núcleo-manto, desde donde ascenderían lentamente hacia la superficie. Estas plumas ascendentes serían la rama caliente del flujo ascendente en el mecanismo convectivo que actúa en el manto. En los bordes de placa convergente, donde están sido subducidas láminas densas y frías de litosfera, se produce flujo descendente. Algunos estudios indican que este material denso y frío acaba descendiendo todo el trayecto hasta el límite núcleo-manto.
ver animación convección del manto
El calor interno de la Tierra es el motor de la tectónica de placas. El calor es la fuerza que propulsa las placas litosféricas rígidas a través del planeta, y genera en última instancia las cordilleras montañosas de la Tierra y la actividad volcánica y sísmica de todo el mundo.
El calor es el responsable de que el manto aunque es sólido, se comporte como un material dúctil o plástico que puede fluir al cabo de millones de años. De este modo, el manto es capaz de generar corrientes de convección en su interior que, en colaboración con las propias placas, provocan el desplazamiento de las mismas.
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Animación resumen de toda la Tectónica de Placas