Desde la
antiguedad, las algas pardas fueron utilizadas como alimento para los
animales y en ocasiones tambien para las personas durante los años
de hambre y guerra. También han sido usadas como abono para el
campo.
Hasta el descubrimiento de los métodos industriales en la mitad
del siglo XIX, la sosa, potasa
y los nitratos se obtenían a partir
de cenizas de estas algas.
Hasta hace relativamente poco se obtenía de ellas el yodo,
bromo, vitaminas
A, B, C, D (especialmente vitaminaB), manitol
y sales minerales.
El producto principal que se obtiene de las algas pardas es la algina
(alginatos), producto que se utiliza en la industria del papel, textil,
de la goma, de los colorantes, como gelatina en la preparación
de helados, en productos cosméticos como champús, cremas
de afeitar, dentríficos, etc...
Consumimos algina cada vez que el médico nos ha recetado un medicamento
en forma de cápsulas (la algina no es atacada por el ácido
clorhídrico del estómago permitiendo que el medicamento
que llevan en su interior llegue hasta el intestino para pasar posteriormente
a la sangre)